domingo, 18 de diciembre de 2011

Objetivo Común

Todos tenemos objetivos personales,pero debemos de  ser cautos y procurarnos por objetivos comunes sin dejar de lado los propios pero en el esfuerzo por concretar los objetivos comunes en la manera en la que nos comprometemos con la causa común los propios se irán dando,lo dicho anteriormente me hace participe de el éxito de los demás de una manera indirecta y a viceversa,la unión a la hora de concretar un objetivo común es  facilitar a los elementos participes de tal objetivo,para que los objetivos personales sean en cierto modo mas fáciles de concreta,el que yo tenga una responsabilidad fija,no me limita para ser participe de otras tareas en la medida de lo que mis aptitudes me lo permitan,todo es consecuencia y efecto.

Las personas no son...

            Las personas no son;buenas o malas,sus acciones son las que nos hacen un criterio sobre ellas,debemos de saber cuales son los motivos de su acciones,lo cual no los justifica,ni los exime de el cargo de culpa,de nada sirve el rencor o la venganza hacia esas personas,el odio envenena el alma y hiere  solo a quien lo engendra de la manera mas estúpida, quizás todos cometemos errores que inconscientemente nos elevan,al concepto de malas personas,debemos de tener esa capacidad de perdonar y a la vez de saberlo pedir,eso nos hará de una forma u otra mejores seres humanos,recordando que en todo lo malo hay algo de bueno.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Y ya siento flotar mi gran raíz libre y desnuda...

Estábamos en la cocina de la cárcel al abrigo de la tempestad que afuera se descargaba con toda furia. Yo leía y releía la increíble carta. Así, de golpe, todos los sueños de retorno condicionados a los ojos que me vieran partir de Miramar se derrumbaban, tan sin razón, al parecer. Un cansancio enorme se apoderaba de mi y como entre sueños escuchaba la alegre conversación de un preso trotamundos que hilvanaba mil extraños brebajes exóticos, amparado en la ignorancia que lo rodeaba. Oía su palabra cálida y simpática mientras los rostros de los circundantes se inclinaban para escuchar mejor la revelación, veía como a través de una distante bruma la afirmación de un médico americano que habíamos conocido allí, en Bariloche: “Ustedes llegarán donde se propongan, tienen pasta. Pero me parece que se quedarán en México. Es un país maravilloso.”

De pronto me sorprendí a mí mismo volando con el marinero hacia lejanos países, ajeno a lo que debía ser mi drama actual. Me invadió una profunda desazón: es que ni siquiera eso era capaz de sentir. Empecé a temer por mi mismo e inicié una carta llorona, pero no podía, era inútil insistir.

En la penumbra que nos rodeaba revoloteaban figuras fantasmagóricas pero “ella” no quería venir. Yo creí quererla hasta ese momento en que se reveló mi falta de sentimientos, debía reconquistarla con el pensamiento. Debía luchar por ella, ella era mía, era mía, era m... me dormí.

Un sol tibio alumbraba el nuevo día, el de la partida, la despedida del suelo argentino. Cargar la moto en la Modesta Victoria no fue tarea fácil pero con paciencia se llevó a cabo. Y bajarla también fue difícil por cierto. Sin embargo, ya estábamos en ese minúsculo paraje del lago, llamado pomposamente Puerto Blest. Unos kilómetros de camino, tres o cuatro a la sumo y otra vez agua, ahora, en las de una laguna de un verde sucio, laguna Frías, navegamos un rato, para llegar, finalmente, a la aduana y luego al puesto chileno del otro lado de la cordillera, muy disminuida en su altura en estas latitudes. Allí nos topamos con un nuevo lago alimentado por las aguas del río Tronador, que nace en el imponente volcán del mismo nombre. Dicho lago, el Esmeralda, ofrece, en contraste con los argentinos, unas aguas templadas que hacen agradable la tarea de tomar un baño, muy sentador, por otra parte, a nuestras interioridades personales. Sobre la cordillera, en un lugar llamado Casa Pangue, hay un mirador que permite abarcar un lindo panorama del suelo chileno, es una especie de encrucijada, por lo menos para mi lo era en ese momento. Ahora miraba el futuro, la estrecha faja chilena y lo que viera luego, musitando los versos del epígrafe.

Aime

Ahora comprendo que lo que nunca fue,Jamas Sera...La fría y lóbrega noche me ha hecho comprender que aunque estuve nunca fui, tendré que curar aquellas pequeñas heridas que me dejaste,Deje parte de mi en ti,pero no lo mejor,La noche es larga sin tu luz,Sigo esperando que llegue el día,Ese que no veré junto a ti,Se que pronto me curare de ti,No me dejare vencer por los miedos que ahora despertaron con tu ausencia, Así es la vida;Llena de derrotas que son enseñanza y de victorias efímeras e insolentes,Gracias por alimentar mi alegre rebeldía con tu sonrisa.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Manifiesto Zapatista en Náhuatl

Al Pueblo De México 
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos:
No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.
Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. Para nosotros nada.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar, y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.
Nuestra lucha es por el hambre, y el mal gobierno regala plomo y papel a los estómagos de nuestros hijos.
Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno destruye nuestra casa y nuestra historia.
Nuestra lucha es por el saber, y el mal gobierno reparte ignorancia y desprecio.
Nuestra lucha es por la tierra, y el mal gobierno ofrece cementerios.
Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergüenzas.
Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.
Nuestra lucha es por el respeto a nuestro derecho a gobernar y gobernarnos, y el mal gobierno impone a los más la ley de los menos.
Nuestra lucha es por la libertad para el pensamiento y el caminar, y el mal gobierno pone cárceles y tumbas.
Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.
Nuestra lucha es por la historia, y el mal gobierno propone olvido.
Nuestra lucha es por la Patria, y el mal gobierno sueña con la bandera y la lengua extranjeras.
Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.
Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz. Estas fueron nuestras banderas en la madrugada de 1994. Estas fueron nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.
Nuestra sangre y la palabra nuestra encendieron un fuego pequeñito en la montaña y lo caminamos rumbo a la casa del poder y del dinero. Hermanos y hermanas de otras razas y otras lenguas, de otro color y mismo corazón, protegieron nuestra luz y en ella bebieron sus respectivos fuegos.
Vino el poderoso a apagarnos con su fuerte soplido, pero nuestra luz se creció en otras luces. Sueña el rico con apagar la luz primera. Es inútil, hay ya muchas luces y todas son primeras.
Quiere el soberbio apagar una rebeldía que su ignorancia ubica en el amanecer de 1994. Pero la rebeldía que hoy tiene rostro moreno y lengua verdadera, no se nació ahora. Antes habló con otras lenguas y en otras tierras. muchas montañas y muchas historias ha caminado la rebeldía contra la injusticia. Ha hablado ya en lengua náhuatl, paipai, kiliwa, cúcapa, cochimi, kumiai, yuma, seri, chontal, chinanteco, pame, chichimeca, otomí, mazahua, matlazinca, ocuilteco, zapoteco, solteco, chatino, papabuco, mixteco, cuicateco, triqui, amuzgo, mazateco, chocho, izcateco, huave, tlapaneco, totonaca, tepehua, popoluca, mixe, zoque, huasteco, lacandón, maya, chol, tzeltal, tzotzil, tojolabal, mame, teco, ixil, aguacateco, motocintleco, chicomucelteco, kanjobal, jacalteco, quiché, cakchiquel, ketchi, pima, tepehuán, tarahumara, mayo, yaqui, cahíta, ópata, cora, huichol, purépecha y kikapú. Habló y habla la castilla.
La rebeldía no es cosa de lengua, es cosa de dignidad y de ser humanos.
Por trabajar nos matan, por vivir nos matan. No hay lugar para nosotros en el mundo del poder. Por luchar nos matarán, pero así nos haremos un mundo donde nos quepamos todos y todos nos vivamos sin muerte en la palabra.
Nos quieren quitar la tierra para que ya no tenga suelo nuestro paso. Nos quieren quitar la historia para que en el olvido se muera nuestra palabra. No nos quieren indios. Muertos nos quieren.
Para el poderoso nuestro silencio fue su deseo. Callando nos moríamos, sin palabra no existíamos. Luchamos para hablar contra el olvido, contra la muerte, por la memoria y por la vida. Luchamos por el miedo a morir la muerte del olvido.
Hablando en su corazón indio, la Patria sigue digna y con memoria.